Los páramos, esas joyas naturales en las altas montañas andinas, son guardianes vitales de dos servicios ecosistémicos fundamentales: la regulación hídrica y la captura de carbono. Estos ecosistemas no solo influyen en la calidad y cantidad de agua disponible para la vida y la agricultura, sino que también desempeñan un papel crucial en la lucha contra el cambio climático al almacenar carbono atmosférico. En el corazón de esta lucha se encuentra un programa visionario: miPáramo Emprende. Más allá de la conservación, miPáramo Emprende se compromete a impulsar la producción sostenible, transformando la vida de los agricultores y fortaleciendo nuestros valiosos páramos.

Este valioso programa tiene su enfoque claro en dos pilares esenciales: la regulación hídrica y la captura de carbono. Siendo fundamentales para la vida y el futuro de nuestros páramos y del planeta en su conjunto.

El programa trabaja incansablemente para preservar la regulación hídrica en los páramos, asegurando la calidad y la cantidad de agua disponible para las comunidades y actividades agrícolas. Los páramos son verdaderos guardianes del agua, y miPáramo Emprende se ha comprometido a garantizar que sigan desempeñando este papel vital.

En un mundo afectado por el calentamiento global, la captura de carbono es esencial. Los páramos son sumideros naturales de carbono atmosférico, y desde este programa se trabaja en estrecha colaboración con la comunidad para asegurar que sigan contribuyendo a la lucha contra el cambio climático.

Pero aquí vamos más allá de la conservación. Nos hemos comprometido a apoyar la producción sostenible como un medio para preservar nuestros ecosistemas y mejorar las condiciones socioeconómicas de las familias locales. Este enfoque se traduce en un apoyo integral a los agricultores en su transición hacia prácticas productivas sostenibles.

miPáramo Emprende ha puesto un énfasis especial en el fortalecimiento de los agronegocios sostenibles, centrándose principalmente en los sectores productivos de café, durazno, uchuva, mora y apicultura. Estos sectores son vitales para las comunidades locales y ofrecen oportunidades significativas para el desarrollo sostenible.

Los logros de MiPáramo Emprende hablan por sí mismos. Se han establecido acuerdos voluntarios de conservación con 187 predios, protegiendo un total de 390 hectáreas en las regiones de Norte de Santander, en los municipios de Cacota y Pamplona, y en Santander, en Charta y Suratá. Estos acuerdos representan un paso firme hacia la preservación de nuestros páramos y la regulación hídrica esencial.

Un resultado que llena de orgullo a este programa es el impacto social y económico positivo generado. A través de alianzas estratégicas con actores clave como las Cámaras de Comercio de Pamplona y Bucaramanga, así como el SENA, se han fortalecido 180 agronegocios. Lo que es aún más notable es que el 50% de estos negocios son liderados por mujeres. El emprendimiento, la innovación y la asociatividad han demostrado ser poderosas herramientas para transformar vidas y comunidades.

Por esto queda más que demostrado que miPáramo Emprende no solo es un programa medioambiental; es un faro de esperanza y progreso. Su enfoque en la conservación de los páramos, la producción sostenible y la inclusión social lo convierte en un modelo a seguir para la sostenibilidad en todas las dimensiones. A medida que continuamos protegiendo y fortaleciendo nuestros páramos, aseguramos un futuro más brillante para nuestras comunidades y el planeta que compartimos, siendo esta la inversión de nuestra vida.

En atención a la comunicación recibida en la que se exige la Tarjeta Profesional como requisito, me permito indicarle lo siguiente:

La Ley 51 de 1975, por medio de la cual se reglamentó el ejercicio del periodismo, en su artículo 4 creó la tarjeta profesional del  periodista la cual era el documento legal que acreditaba a su tenedor como periodista  profesional. Sin embargo, la sentencia C­ 087 de 1998, declaró la inexequibilidad de esta ley en los siguientes términos: “La ley 51 de 1975, expedida con anterioridad a la  vigencia de la Constitución actual, resulta incompatible con ésta, y por eso debe ser  retirada del ordenamiento colombiano.