INNOVACIÓN Y TRADICIÓN EN SURATÁ:
En Suratá, Santander, un grupo de mujeres y hombres campesinos se reúne bajo la asociación ASOPACHALITO. Unidos por un objetivo común, se embarcan en un viaje de aprendizaje y acción dentro del proyecto miPáramo Emprende. Este relato se centra en el Módulo 3, una fase crucial del proyecto que se dedica al diseño e implementación de estrategias para la protección del recurso hídrico y ecosistémico que busca generar conocimiento colectivo sobre el manejo de plagas y enfermedades, el impacto ambiental de las acciones humanas y el aprovechamiento sostenible de las herramientas naturales disponibles. La capacitación, que cuenta con la participación de 10 mujeres y un hombre, pone especial énfasis en el uso de proteínas hidrolizadas, el monitoreo y recolección de insectos, y la fabricación artesanal de trampas para la captura de artrópodos. Estas estrategias no solo son inclusivas, sino que también rescatan el conocimiento ancestral y la experiencia rural de los campesinos, complementando así los saberes ofrecidos por la academia.
Juan Camilo Aguilar, coordinador de campo del proyecto miPáramo, habla de la importancia de esta fase:
«Estamos en desarrollo del módulo tres de miPáramo emprende en donde tratamos de abordar temáticas muy interesantes y apropiadas para nuestra población».
Las voces de los participantes resuenan con entusiasmo y gratitud. Celmira Acevedo, una de las guardianas del agua, expresa con alegría los conocimientos adquiridos:
«Formamos parte de la asociación y aprendimos de verdad cosas innovadoras como es la elaboración de las trampas para insectos y los abonos orgánicos que es lo más importante en nuestro proyecto».
Por su parte, Marlene Arias destaca el valor de los nuevos enfoques aprendidos:
«Me sentí muy muy bien porque adquirimos nuevos conocimientos sobre el manejo de los cultivos sin tanto químico y recurrir a las cosas naturales con la agroecología».
María Eugenia Vega, otra guardiana del agua, también comparte su experiencia positiva:
«Aprendimos cosas nuevas como el manejo agroecológico de plagas y enfermedades. No es control, sino manejo agroecológico. Me gustó aprender sobre las trampas, más o menos cada cuánto se cambian y dónde se pueden colocar».
El enfoque del proyecto miPáramo emprende es un claro ejemplo de cómo la innovación puede ir de la mano con la sabiduría ancestral. Al integrar conocimientos técnicos modernos con prácticas tradicionales, se logra una sinergia que potencia la efectividad de las estrategias ambientales. Los campesinos de Suratá no solo reciben capacitación técnica, sino que también se les reconoce como custodios de un valioso saber que ha pasado de generación en generación.
Este proyecto representa un modelo de desarrollo rural sostenible que otros municipios y regiones podrían adoptar. La combinación de capacitación técnica, respeto por el conocimiento ancestral y un enfoque inclusivo aseguran que los recursos naturales sean gestionados de manera efectiva y sostenible. A medida que estos campesinos implementan las estrategias aprendidas, se convierten en verdaderos guardianes del agua y del ecosistema, protegiendo su entorno para las futuras generaciones.